"La riqueza, la notoriedad, la posición y el poder no son de ningún modo una medida para el éxito.  La única medida verdadera del éxito es la relación entre lo que podríamos haber sido y lo que hemos llegado a ser."

H. G. Wells

3 Acciones de alto impacto en tu liderazgo

A medida que vas avanzando en el camino de liderazgo, siempre surge esa pregunta de ¿qué más puedo hacer para seguir creciendo en mi liderazgo? ¿Estoy trabajando correctamente esta misión de mover a mi equipo en el camino correcto siguiendo parámetros de influencia positiva? El liderazgo moderno ya no se vale de la posición o el cargo que tienes en una compañía.  De hecho, si la gente se mueve basada en el cargo que tienes, debes analizar profundamente tu caso, porque seguramente, tu influencia es débil.  El gran problema de los altos líderes de una gran empresa, es que hay muchas personas de su equipo que temen dar una retroalimentación real y clara sobre un tema en particular. Conozco muchas empresas que al gerente de una compañía le aprueban absolutamente todas sus ideas, muchos con temor a cuestionarle directamente. Algunos creen que es la forma de seguir escalando posiciones en la compañía, pero realmente un líder requiere de la retroalimentación clara y sincera que le de su equipo, para acumular puntos de vista, diferentes ángulos de una misma visión y así tener más información para tomar mejores decisiones.

Pero en el camino de liderazgo, en mi experiencia he encontrado tres acciones generales, que aplican a cualquier líder.  Al aplicar estas acciones, cualquiera que sea tu postura en liderazgo, van a generar un impacto positivo y de alto valor en tu equipo de trabajo.  Así pues, te comparto estas tres acciones que harán una diferencia positiva en tu liderazgo y en tu grupo de trabajo:

1. Establecer una visión clara y compartida: Un líder efectivo debe ser capaz de comunicar una visión clara y motivadora para su equipo o organización, y trabajar para alinear los esfuerzos de todos hacia esa visión. 

2. Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo: Un líder efectivo debe ser capaz de crear un ambiente de trabajo en el que los miembros del equipo se sientan valorados y apoyados, y en el que se fomente la colaboración y el trabajo en equipo para lograr objetivos comunes.  Adiós al conocimiento escondido, al miedo a entregar valor porque se piensa que se vuelven fácilmente reemplazables.  No olvidemos esa máxima que dice: «sólo llegarás más rápido, pero en equipo, llegarás más lejos».

3. Ser un modelo a seguir: Un líder efectivo debe ser un modelo a seguir para su equipo o organización, demostrando los valores y comportamientos que desea ver en los demás, y ejerciendo un liderazgo ético y responsable. Tu integridad abre puertas gigantes a grandes logros y siembra el ejemplo que el equipo debe seguir.

El costo de no intentarlo

Cuanto trabajas en ingeniería humana te enseñan que hay dos formas de aprender: con amor o con dolor.  Resulta que a esta vida no hemos venido ni a ganar ni a perder, venimos netamente a aprender, a evolucionar y a que, con un buen nivel de consciencia, trabajes a diario en la siguiente mejor versión de tí mismo (de tí misma).  Sin embargo, te habrás dado cuenta que, muchas personas sufren crisis y cuando por fin salen de ella, al poco tiempo, llega una crisis casi de idénticas condiciones pero con protagonistas con diferente nombre, aunque con un carácter similar.  Allí es cuando te das cuenta que, la vida, al no haber «hecho la tarea» te vuelve a plantear el reto, te vuelve a poner a prueba, a repetir la tarea.  Y si nos volvemos tercos y no pasamos la crisis con el aprendizaje que necesitamos, pues la vida te llevará a seguir aprendiendo.  A veces, la vida nos permite decidir si aprendemos con amor (por ejemplo, cuando decides por voluntad propia bajar el ritmo acelerado de tu trabajo y reducir el stress) o con dolor (cuando ya es demasiado tarde y has sufrido una lesión en tu salud por el alto nivel de strees que no quisiste trabajar a tiempo). 

Esta es tu llamada para aprender con amor esta lección de liderazgo.  Si eres un líder que no comparte la visión, que piensa que la gente debe seguir instrucciones sin que se le pueda mostrar por qué se sigue un camino o una opción; si eres un líder que ignoras los ambientes de trabajo pesados, incómodos donde la gente siempre está aburrida y hay alta rotación de los cargos porque la gente simplemente está constantemente buscando salir de la compañía; si eres un jefe que piensa que da la instrucción, pero que no la sigue, porque como es el jefe, «es la excepción», este es tu llamado a cambiar con amor.  A partir de hoy, si implementas estas tres acciones genéricas en tu vida personal y laboral, te vas a dar cuenta que tendrás más seguidores, personas que te siguen porque quieren hacerlo y porque eres un referente de coherencia en tu líderazgo.  No lo dejes para mañana.  No te permitas conocer el costo de no intentarlo.  No aprendas con dolor.  Hazlo desde el amor y la sabiduría.

Reto para tomar acción: Si ya tienes una visión clara para este año que está en curso, y aún no la has comunicado con tu gente, separa un espacio de 10 minutos en tu agenda de la semana y particípala. Si en tu compañía te pueden compartir los resultados de clima laboral, dale una mirada para que tengas la radiografía del trabajo en equipo.  Si todavía no hay consciencia de trabajo en equipo en tu compañía, área o grupo de trabajo, date la oportunidad de leer el libro «Las 17 Leyes Incuestionables del Trabajo en Equipo«. Prepárate para saber cómo llevar a tu equipo a un ambiente mejor para que juntos logren un mejor resultado.  Y finalmente, antes de que llegue el domingo, revisa qué acciones modelas a tu equipo y si no son coherentes con lo que les estás exigiendo, haz los cambios que harán de ti, un mejor líder y una mejor persona.

Share on facebook
Facebook
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on pinterest
Pinterest

Deja una respuesta