Cómo regresar a la «nueva normalidad» (Parte III)
En esta serie de entradas de blog donde estamos hablando de mi visión al regreso a una «nueva normalidad» en medio de la apertura gradual de la economía y del levantamiento de casi todas las restricciones que nos trajo la pandemía del Covid-19, esta tercera y última parte quiero enfocarla en cómo vamos a vivir en el nuevo mundo post-crisis, ese mundo post-pandemia que viene lleno de incertidumbre y de noticias de todo tipo..
Recuerda que esta es una serie de reflexiones que se han divido en tres partes. Cada parte la hemos trabajado en un artículo/podcast durante estas entregas. En la primera parte tratamos la perspectiva de «la nueva realidad y mi amor propio». Si no la has visto, aquí te dejo el vínculo para que la visites (o la oigas en el podcast): Ver aquí. La segunda parte correspondió a la perspectiva de cómo trabajar intencionalmente hacia una siguiente mejor versión de mi. Y en la tercera y última parte estamos abordando este tema de cómo vivir en el «nuevo orden mundial».
A medida que hemos ido atravesando esta crisis que nos ha golpeado estos años 2020 y 2021, nos hemos encontrado con un mar de información. Estar informado es importante. Pero es complicado creer todo lo que dicen por las noticias o por las redes. Cuando no tenemos un «filtro» que identifique el «qué tan cierto puede ser» o si «lo dice alguien con autoridad», podemos caer en la trampa del stress y de la preocupación por miles de teorías conspirativas o sucesos que aún no van a llegar o podrían nunca llegar. Cuando me refiero al «nuevo orden mundial» quiero decir, todos estos cambios que están llegando de forma acelerada y que según muchas personas, van cada vez peor, de lo envenenada que está nuestra agua, tierra, comida, de los «chips» que nos van a poner en nuestro cuerpo, de cómo los gobiernos y los grandes grupos económicos o bancos van a controlar la economía para tener absoluto control de nuestro dinero, cómo nos están controlando como las vacunas, etcetera, etcetera y demás etcéteras.
La primer invitación que te hago es que determines con mucha inteligencia en tu vida, quiénes son tus socios informativos y con qué tipo de «alimento mental» piensas nutrir tu cerebro, tu autoestima y tu personalidad. Te recuerdo que toda moneda tiene dos caras y es siempre importante escuchar a todas las partes antes de emitir juicios de valor. Adicionalmente, te has preguntado si la información (audios, videos, artículos, websites, comentarios en redes sociales, etc.) tiene un dueño fácilmente identificable? A mi particularmente me tiene aterrado cómo las cadenas de Whatsapp, Telegram y Facebook crean una «historia» de alguien que no se sabe quién puede ser, con alguien que la narra (que tampoco se sabe quién es) y cómo muchas personas de todo tipo (profesionales, ilustrados, intelectuales, altos gerentes, empleados, amas de casa, padres de familia, jóvenes, adultos mayores) la dan por cierta sin mayor investigación. Es por esto que te invito a que de regreso a la «nueva normalidad» busques adaptarte positivamente a este nuevo entorno en el que estamos obligados a vivir y que tengas en cuenta estos tres elementos que te pueden ayudar a manejar mejor esta situación.
1. Cada vez que te encuentres información sobre alguno de estos aspectos (conspiración sobre el dinero, envenenamiento del agua, manipulación farmacéutica, vacunas y muchos otros etcéteras) te invito a que evalúes la información entendiendo que no necesitas estar en ninguno de los dos extremos existentes. Un extremo suele ser «la información oficial», lo que dicen los gobiernos, las «buenas intenciones» de todos los políticos y el tradicional «el gobierno me cuidará». El otro extremo es «todo paranoia», todo es nuevos órdenes mundiales, conspiraciones y deseos de hacer daño masivo. Lo cierto es que cualquier extremo en tan rentable como el otro. Hay gente que se lucra en cualquiera de los dos extremos. Hay gente que le interesa sembrar el caos, porque tienen también intereses ocultos entre la paranoia que se crea por las teorías conspirativas que hay (y que con el caos hacen también altas sumas de dinero), así como el gobierno y su forma de pensar no necesariamente representa lo mejor para el pueblo o para el beneficio común (y además maneja intereses económicos ocultos). Tu caso debe ser quedarte en el punto medio y desde allí arrancar a buscar la mejor aproximación a la verdad, con el firme propósito de no dejarte ganar por el miedo humano que de una forma manipulada pretenden crearte con la atención mediática cualquiera de los dos extremos. Comprueba siempre quién está hablando y qué intenciones puede tener. Al final usa tu inteligencia y créate tu propio criterio desde un intencional punto central.
2. Deja de enfocarte en los grandes problemas de la humanidad y comienza a enfocarte en lo pequeño. Aunque suene duro y extraño, si bien es clave e importante tener información sobre los grandes problemas que tiene hoy el mundo (calentamiento global, cómo nos manipulan la comida que comemos, la vigilancia extrema, etc.) suele ser casi imposible para uno mismo cambiar esos macro problemas. En realidad no es mucho lo que podemos hacer por esos grandes cambios que necesita la tierra, pero sí podemos empezar desde nuestro primer entorno (familiar, barrio, trabajo, ciudad). Uno mismo no va a poder cambiar lo que depende de muchos o que depende de otras fuerzas (gobiernos, grupos empresariales, etc). Desde ese punto de vista, y entendiendo que hay grandes preocupaciones contra las cuales no podemos hacer nada, no tiene mucho sentido vivir en una angustia por algo que no está dentro de nuestro control. Pero si te comienzas a concentrar en las cosas que sí están dentro de tu control, pues vas a poder ejecutar acciones que te permitan lograr mejores resultados en tu vida, en tu comunidad, en el agua, los alimentos que consumes, los políticos que eliges para tu ciudad, etc. Así que enfócate en hacer concretamente acciones que te lleven a cambiar tu situación interna y dentro de tu nucleo familiar, personal, laboral y tu comunidad. Deja las preocupaciones de los elementos fuera de tu control y comienza a preocuparte por tí mismo.
3. La mejor defensa contra todo lo que puede estar sucediendo es el PODER PERSONAL. El cómo te conviertes en una persona de recursos «a prueba de balas». Es decir, las personas que están construyendo su futuro no están preocupadas por lo que no pueden controlar. Estas OCUPADAS en lo que las acerca al destino que ellos quieren tener. Se ocupan en convertirse en una persona con los recursos suficientes para tener la vida que quieren. Y cuando hablo de recursos son de todo tipo: conocimiento, económicos, mentales, emocionales. Conviértete en una persona de recursos, en una persona que es hábil y que tiene la capacidad mental y sabe donde está, sabe sobrevivir en cualquier lado, a cualquier tormenta «atómica» que deba enfrentar. Estoy seguro que caminando hacia esa persona, irás logrando la libertad (de todo tipo) que te permitirá elegir donde vives, si quieres sembrar tu propia comida, irte a vivir a un país donde no expriman tanto en impuestos, donde puedas cuidar de tu propia agua, aire, etc. Si cada uno de nosotros se ocupa de cambiar para ser una mejor persona y tener los recursos que le dan la posibilidad de tener una mejor vida, pronto el cambio será masivo y por defecto, estaremos apoyando el cambio que antes no podíamos lograr.
En sínstesis, tal vez las cosas estén un poco mal, tal vez nos tengan controlados, pero tampoco están tan mal como para irse al otro extremo, vivir angustiado y estresado, creerle a audios o cadenas virales que ni siquiera se pueden verificar su veracidad. Más bien toma una posición céntrica, define tu propia postura bien informada, haz cambios en tí mismo(a) y no te angusties por lo que no puedes cambiar y finalmente, se ese ser humano a prueba de todo, que tiene lo que requiere para soportar cualquier tormenta o terremoto de su vida valiéndote de sus recursos mentales, emocionales y económicos.
Finalmente les quiero comentar que la idea para esta tercera entrada de blog/podcast la recibí de un coach financiero a quien sigo en su canal de YouTube: Dimitri Uralov. Me pareció tan importante su mensaje que quise ampliarlo, basarme en él y darle el toque de «Mi Camino hacia la Cima». Si quieres aprender más sobre finanzas personales y como hacer más con tu dinero de forma inteligente, te invito a que lo sigas en su canal aquí.